jueves, 11 de febrero de 2010

ENSAYO


¿COMO SE HACE UN ENSAYO?
Resumen
El artículo presenta las funciones y categorías que distinguen el ensayo como modo discursivo; incluye la explicación de cada una de sus partes, indica algunas advertencias sobre el manejo de la cohesión gra-matical y de la coherencia temática, y culmina con una serie de opcio-nes sobre los elementos que podrían servir de pretexto para su cons-trucción.
Palabras claves:
Opinión, tesis, hipótesis, argumentación, hermenéutica, derivación y conclusión.
E1 Ensayo' es un escrito relativamente breve, producto de un ejercicio que implica la recolección de la información por presentar, su discernimiento, su profundización, su síntesis y, sobre todo, la apreciación que el autor expresa, de manera particular, frente a ella.
El asunto por tratar consta de cuatro partes, no siempre rotuladas:
1. El título. Es un enunciado que encabeza el texto y que sirve de pretexto para indicar, orien- tar o soslayar el tema central del ensayo.
2. El planteamiento o tesis. La superestructura del ensayo quedaría mutilada sin la presen--cia de la tesis y aunque no hay impedimento para que ella sea tácita, sí es recomendable que se la presente directamente y de manera
sencilla y precisa. Ahora bien, si su escrito está basado en la profundización de un pro-blema determinado, éste deberá exponerse o delimitarse abiertamente; debe indicar si de lo que se trata es: de descubrir, de probar, o de refutar una hipótesis; de proponer una nueva conjetura; o, simplemente, de exami-nar algunas observaciones hechas sobre el tópico en cuestión. No sobra advertir que la tesis siempre tiene que hacer referencia a la temática tratada.
3. Sustentación o arguméntales. La ausencia de argumentos deshace la naturaleza del ensayo; la sustentación se soporta entonces en explicacio-nes, ejemplos, casos, y en todo tipo de justifi-caciones que permitan al escritor bien com-
* Licenciada en Filosofía y Letras, Magíster en Lingüística Española, Especialista en Literatura Hispanoamericana, Espe-cialista en Semiótica y Hermenéutica del Arte. Profesora Auxiliar, Departamento de Lenguas y Literatura, Universidad de Caldas.
probar o bien rechazar la proposición estu-diada, los métodos utilizados y las estrate-gias empleadas en su estudio; así mismo, los datos y descripciones, y la explicación y la interpretación de los datos obtenidos. La jus-tificación debe considerar tanto los hechos o circunstancias pertinentes al tópico consi-derado como la audiencia del escrito, para cumplir con el propósito de influir sobre la resolución del asunto.
Por ser la sustentación la parte esencial de un ensayo, sería conveniente que recordara:
- que la redacción debe combinar bien la infor- mación vieja o conocida con la nueva o desco- nocida por el lector
- que los sujetos y los predicados deben estar, en toda ocasión, encadenados
- que los tiempos verbales deben ser afines y con- gruentes
- que no debe anotar un pronombre sin su antece- dente
- que el exceso de información nueva puede satu- rar al lector
- que debe impedir, al máximo, los quiebres entre las relaciones oracionales por exceso de infor- mación implícita
- que la insuficiencia de pistas o claves de inter- pretación derivará o en un equívoco o en un infortunio
- que introducir bruscamente un nuevo referente sin la debida contextualización le restará soli- dez a su argumentación
- que las repeticiones innecesarias pueden ofen- der al lector
- que un inadecuado orden lógico puede estro- pear el propósito esencial del ensayo, el cual es influir o persuadir
- que si la progresión de sus argumentos se hace
entonces de manera temática mayor será el grado de coherencia que logre.
- que la relación causa y efecto requiere del uso de partículas de enlace adecuadas
- que los argumentos pueden apelar no sólo a las justificaciones patentes en el texto sino a los pre-saberes y presuposiciones de los lec tores
- que las ambigüedades léxicas y gramaticales, gene ralmente, oscurecen la comprensión del texto
- que el desvío del tópico sin regreso a éste le puede causar el extravío del razonamiento.
4. Conclusión. Ella puede ofrecer información explícita nueva o puede reiterar o parafrasear la tesis; de cualquier forma, la conclusión debe tener pertinencia semi-explícita, ya que se deriva de la información anterior, lo que sugiere que un mayor número de argumentos para evitar la contradicción con cualquier parte del texto. De cualquier forma, la conclusión reexamina la hipótesis de trabajo y arroja nuevas conjeturas, las cuales, aunque estén apoyadas por los resultados de la investiga- ción, se deben aceptar sólo provisionalmente. En las conclusiones, se deben plantear, igual mente, las limitaciones, las implicaciones y las recomendaciones a lugar.

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